Todos sabemos, al menos hasta cierto punto, la importancia que tiene en nuestro organismo el consumo regular de vitaminas. Pero, a muchos les puede preocupar cómo afectan todas estas a la apariencia física. Por ejemplo, se ha llegado a decir que la vitamina D, tan importante para nuestra buena salud, produce obesidad.

En este artículo veremos qué tan cierta es esa afirmación, así como el resto de efectos que se pueden presentar tras la ingesta de esta vitamina.

Efectos de la vitamina D en el cuerpo

La vitamina D es muy necesaria para todas las personas. De hecho, es una de las más importantes, debido a que afecta el desarrollo, la condición y el funcionamiento de los huesos. También influye de manera indirecta en el cerebro, ayudando a mejorar la comunicación de este con el resto del organismo. Y, en el caso de la piel, ayuda a protegerla y mantenerla sana. 

Efectos por déficit de vitamina D

Tal como la ingesta en las dosis adecuadas es positiva para el cuerpo, el déficit de este elemento causa resultados nada agradables. Se ha descubierto una relación directa entre la falta de vitamina D y la aparición de osteoporosis, debilidad muscular y oxidación de la piel. En el caso de los niños puede causar raquitismo, desarrollo anormal de diferentes órganos, etc.

¿La vitamina D hace engordar?

El punto principal de este artículo es señalar si la ingesta de vitamina D hace engordar. Es una pregunta muy válida, sobre todo si tomamos en cuenta que este elemento es liposoluble. Algunas personas creen que esto quiere decir que al consumir vitamina D, las grasas aumentarán en nuestro cuerpo.

Pero esto es solo un malentendido. Lo que realmente nos quiere decir el que la vitamina D sea liposoluble, es que necesita grasas para que nuestro cuerpo pueda absorber este elemento. 

Diferentes expertos señalan que algunas personas pueden llegar a aumentar de peso, sobre todo al usar suplementos de vitamina D, pero que esto solo se debe a una alimentación poco balanceada. De hecho, se ha llegado a hallar una relación entre subir de peso pero con la falta de vitamina D.

La falta de vitamina D hace ganar peso

Teniendo en cuenta los puntos anteriores, podemos señalar que si la persona tiene déficit de vitamina D, podría engordar. Esto se debe a que el cuerpo no tendría la capacidad de nivelar la glucosa que se encuentre en el torrente sanguíneo, proceso que efectúa la insulina gracias a la vitamina D.

Sin embargo, esto no ocurre de la misma manera en todas las personas. Algunos, sobre todo los niños padecen de raquitismo debido a la falta de este elemento. Los expertos señalan que las diferencias entre la reacción del cuerpo de una persona y otra, se debe a la forma en la que esta se alimenta, haciendo que el cuerpo tenga que procesar muchos, o pocos nutrientes, sin la ayuda de la vitamina D.

En otras palabras, la vitamina D no influye ni en la pérdida de peso, ni en la ganancia de este. Más bien, ayuda a regular muchos procesos que el cuerpo debe realizar y por tanto mantener el peso ideal. 

¿Por qué consumir vitamina D?

Además de mantener nuestro peso en los niveles adecuados, la ingesta de vitamina D protege nuestra salud. De allí la importancia de consumirla de manera regular. Para hacerlo, contamos con al menos 3 fuentes de este elemento, totalmente seguras para el organismo.

La luz solar, en horarios cuando la intensidad de los rayos ultravioleta no sea tan grande. Ayuda a que, a través de la piel, el cuerpo produzca una gran cantidad de vitamina D, específicamente D3. Esto permite que la piel, y otros órganos reciban la cantidad necesaria.

Los alimentos. Encontramos diferentes alimentos que poseen una cantidad muy alta de vitamina D. Con todo, en uno solo no conseguiremos la dosis diaria requerida, por lo que resulta adecuado combinarlos para obtener mejores resultados. La ayuda de un nutricionista puede permitir cubrir la necesidad de manera regular.

Una última opción son los suplementos vitamínicos. Estos pueden ser únicamente de vitamina D3, la misma que produce nuestro cuerpo, o pueden estar combinados con otros elementos, como aceite de coco o vitamina K. Al momento de elegir uno de ellos, es muy importante tomar en consideración tanto sus ingredientes como la necesidad de nuestro organismo.

Dosis de vitamina D para cada persona

Con relación a la posibilidad de subir o bajar de peso debido a la vitamina D, hay un detalle particular que destacan diferentes nutricionistas. Se trata de un punto que se descubrió hace poco tiempo. Aunque los expertos sugieren una dosis diaria, de acuerdo a la edad y sexo de cada persona, esta solo será acertada si se incluye un tercer factor: el peso de la persona.

Esto se debe a que la cantidad de vitamina D puede, de alguna forma, diluirse por el cuerpo, llevando a que la dosis mínima sugerida no sea suficiente. En este sentido, mientras más alto sea el peso de una persona, más vitamina D requerirá. Esto podría explicar porque muchas personas con sobrepeso no consiguen disminuirlo, además de presentar más problemas de salud.

Una de las recomendaciones que dan los expertos en nutrición es bajar de peso, lo que podría regular tanto la cantidad de grasa como los tejidos presentes en el cuerpo. Esta podría ser la mejor solución para evitar que el organismo necesite más vitamina D que la sugerida por los profesionales de la salud.

Con todo, es posible que mientras se sigue la dieta para adelgazar, se siga necesitando una dosis adicional de vitamina D. Una vez más, destacamos que la cantidad a ingerir debe ser determinada por un nutricionista profesional, quien evaluará al paciente por completo, asegurándose de que no afecte los niveles de otros componentes vitales.

Es verdad que la vitamina D, o más específicamente su déficit, puede hacer que aumentemos de peso, pero es un efecto en el que intervienen muchos factores, por lo que no podemos decir que sea solo culpa de este elemento. Y es algo que, con una dieta adecuada, se puede corregir.

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