Debido a la importancia que tiene la vitamina D en el organismo, se han diseñado diferentes métodos para asegurar la presencia de este elemento en el cuerpo. En el caso de las personas donde la deficiencia es muy notoria, y puede generar enfermedades graves, se puede hacer uso de medicamentos, siendo el hidroferol uno de ellos.
¿Qué es el hidroferol? ¿En cuáles ocasiones está indicado su uso? ¿Qué precauciones hay que tener con su consumo? Veamos enseguida las respuestas.
¿Qué es hidroferol?
En pocas palabras, el hidroferol es un tipo de vitamina D. Siendo más específicos, posee calcifediol, el cual es la forma de vitamina D que el cuerpo requiere. Dependiendo la necesidad, se puede convertir en el tipo de vitamina D que más se necesita. Por ejemplo, en los riñones se puede transformar en calcitriol o hidroxicalcidiol.
El hidroferol es producido de manera natural por el cuerpo, aunque en ocasiones puede ser necesaria la ingesta de este compuesto químico, para compensar la deficiencia de vitamina D en el organismo. Gracias a esta capacidad, se ha fabricado un fármaco con este componente.
Usos y beneficios del hidroferol
La principal indicación de hidroferol es para aumentar los niveles de vitamina D. Solo puede ser prescrito por los médicos cuando el paciente presenta un nivel muy bajo de esta vitamina. De hecho, dentro de las razones válidas para administrar este medicamento es que la salud de la persona esté en riesgo, y este sea ocasionado por el déficit de la vitamina antes mencionada.
En los problemas de salud que derivan en la prescripción del fármaco hidroferol, encontramos los siguientes.
- Malabsorción. Ocurre cuando una persona ingiere alimentos que proveen vitamina D, pero por un problema en el proceso, el organismo no logra absorber la cantidad adecuada.
- Problemas renales. Esto podría generar que, aunque sí se ingiera vitamina D, no se logre transformarla en hidroferol, por lo que se tenga que consumir de forma directa.
- Problemas hepáticos. Si el hígado no está en óptimas condiciones, también puede afectar la absorción de vitamina D, o el funcionamiento adecuado de esta.
Cabe señalar que el uso de medicamentos que poseen esteroides puede generar enfermedades, como la osteoporosis, las cuales pueden debilitar la condición de la estructura ósea. Para evitar la aparición de esta y otras enfermedades similares, es posible prescribir hidroferol.
La forma de consumir hidroferol dependerá tanto de la persona, como la presentación del medicamento. Este se puede obtener en forma de gotas, capsulas, etc. La dosis también depende de la enfermedad que se desea tratar.
Para aumentar la vitamina D en la sangre
Si se quiere mejorar la presencia de vitamina D en la sangre, la dosis inicial no debe superar las 3 gotas. Sin embargo, si la persona padece de enfermedades que limitan la función del hígado, la cantidad se debe elevar, siendo el límite de 10 a 12 gotas por día. Y si la persona sufre debido a problemas en los riñones, la cantidad sube aún más, llegando en algunos casos a 50 gotas.
Cuando el tratamiento es de larga duración
Cuando la persona ya padece de enfermedades causadas por la deficiencia de vitamina D, se recomienda usar capsulas, debido a que estas ofrecen una mayor concentración de hidroferol. Dentro de ellas encontramos la osteoporosis.
Si la persona es mayor de 65 años, la ingesta de hidroferol debe estar entre los 800 y los 1000 UI. En caso de estar entre 50 y 65 años, la cantidad estará entre 800 y 1200 UI. Cuando la persona sea menor de 50 años, será el medico quien determine si es adecuado consumir este medicamento. Si así es, entonces deberá señalar la cantidad a consumir y el periodo de tiempo.
Precauciones al usar hidroferol
Aunque cuenta con muchas propiedades positivas para el organismo, es necesario tener presente algunas precauciones, así su consumo siempre será seguro. Dentro de estas resalta la dosis señalada por el médico, la cual no se debe modificar en ningún momento. Es por eso que se deben respetar las indicaciones del médico.
Hablando de sus instrucciones, es posible que se le pida la realización de algunos exámenes, los cuales permitirán ver el efecto del tratamiento. Estos se deben efectuar sin falta.
Además, algunos padecimientos físicos requieren de una vigilancia estricta por parte del médico, como por ejemplo, problemas cardiacos, hepáticos o renales. Si se sufre de alguno de ellos, se debe informar de inmediato al médico, con la finalidad de que este tome todas las medidas necesarias.
Por otro lado, debido a que se está consumiendo vitamina D en grandes cantidades, se debe cuidar la ingesta de alimentos ricos en esta vitamina. El medico nutricionista puede dar las mejores recomendaciones en este punto.
Efectos secundarios y contraindicaciones del hidroferol
Al igual que con muchos otros medicamentos, el consumo de hidroferol puede causar algunos efectos en el organismo. Estos son algunos de ellos.
- Problemas estomacales. Puede haber presencia de vómitos, estreñimiento y dolores en la zona abdominal.
- Cansancio. Este se puede presentar en forma de fatiga, debilitamiento muscular o malestar general.
- Problemas cardiacos. Dentro de los síntomas más comunes encontramos la alteración del ritmo cardiaco, elevando el número de pulsaciones por minuto.
- Alteración en la vista. Algunas personas han presentado sensibilidad a la luz solar y conjuntivitis, aunque esto ocurre muy pocas veces.
En el caso de algunos pacientes, se puede ver un aumento excesivo de calcio en el cuerpo, llevando a padecer de cálculos en los riñones. Ante la presencia de cualquiera de estos síntomas, se debe informar al médico. En el caso de los siguientes grupos, el uso de hidroferol está completamente prohibido.
- Niños. Aunque se administra al nacer, debido a que no se han efectuado los estudios respectivos, no se debe administrar a niños luego de ese periodo.
- Embarazadas. Puede causar daños irreparables al bebé en su desarrollo. Por esa misma razón, no se puede consumir durante el periodo de lactancia.
A pesar de los efectos nocivos que se pueden presentar en algunas ocasiones, la ingesta de hidroferol es muy positiva y favorece en gran medida la presencia de vitamina D.