Muchos expertos en el tema de la salud concuerdan en que existe un déficit de vitamina D en la mayoría de la población, debido a que buena parte pasa todo el día en espacios cerrados, como en el trabajo y el automóvil, no se exponen la luz solar que es el principal medio para la producción de vitamina D.

Esto no debe tomarse a la ligera, porque la vitamina D interviene en muchos procesos que benefician a nuestro cuerpo. Por eso es fundamental responder ¿cómo y cuándo tomar vitamina D?

Importancia del consumo de vitamina D

La vitamina D es indispensable en nuestro cuerpo, por ende, un equilibrio de ella en nuestro sistema redundará en buena salud. Si ocurre lo contrario, puede ocasionar enfermedades. Veamos algunos efectos positivos de consumirla, así como los efectos negativos de no hacerlo.

Cuando ingerimos vitamina D, y cubrimos nuestro requerimiento diario, nuestro sistema inmune se mantiene blindado, porque puede luchar con los virus y bacterias que lo atacan. También, como ayuda a nuestro cuerpo a absorber calcio, mantiene nuestros huesos y dientes fuertes, además de colaborar en más de sesenta funciones diferentes en nuestro organismo, que hace que este se mantenga en óptimas condiciones, previniendo enfermedades.

En cambio, cuando no consumimos vitamina D, y no alcanzamos a llegar a los mínimos valores exigidos, nuestro cuerpo esta propenso a desarrollar enfermedades graves, como osteoporosis, raquitismo, osteomalacia, además de estar vinculada con otras afecciones, entre ellas la diabetes, algunos tipos de cáncer y presión arterial alta.

Formas de consumir vitamina D  

Existen varias formas de consumir la vitamina D y, según el estilo de vida, se empleará una más que otra, o en el mejor de los casos se combinaran para mejores resultados.

A través de los alimentos.

Cabe resaltar que no hay tanta variedad de alimentos para escoger, ya que son limitados los que tienen esta vitamina de manera natural. A través de los alimentos solo podemos conseguir más o menos un 20% de las cantidades diarias recomendadas.

Entre los vegetales que más contienen esta vitamina están los hongos, el aguacate, el germen de trigo, almendras, las semillas de girasol y linaza.

En el grupo de las carnes se destacan los pescados como el atún, las sardinas, la trucha, la caballa, el salmón, anchoas, por otra parte, las ostras crudas, los huevos (específicamente las yemas de estos), el hígado de gallina y el hígado de bacalao, siendo este último de los más ricos en vitamina D.  

Dentro de los lácteos tenemos la leche, el yogurt, el queso y otros derivados, los cuales se aconseja que los escojamos en su formato entero, no desnatado, debido a que la grasa favorece en gran manera la absorción de la vitamina.

Cereales y otros alimentos enriquecidos como barritas y cereales de desayuno que, aunque no contienen vitamina D de forma natural sino añadida, son una buena opción para las personas vegetarianas y veganas, tomando en cuenta que cada vez es mayor la población que adopta este estilo de vida.

Por medio del sol

La luz solar es, si se quiere, una de las mejores fuentes para adquirir vitamina D, aparte de ser gratuita. Más de un 80% de los niveles de vitamina D provienen del sol, porque cuando un compuesto del colesterol de nuestro cuerpo se pone en contacto con los rayos ultravioletas del sol produce la vitamina D.

Hay que tomar en cuenta varias cosas, como por ejemplo el tiempo y el horario sugeridos para tomar el sol. La Organización Mundial de la Salud recomienda que, en las estaciones calurosas, solo exponerse de 10 a 15 minutos tres veces por semana, en un horario comprendido entre las 10 de la mañana y 3 de la tarde porque a esas horas es cuando hay más rayos UVB.

Ahora bien, como dato curioso, a las personas con tez más oscura se les aconseja pasar más tiempo expuesto al sol que las personas de piel más clara, porque la melanina impide la producción de vitamina D. Claro está ,esta exposición solar debe ser moderada sin llegar a quemaduras solares.

Otro aspecto interesante es que, una vez producida en la piel, la vitamina D se acumula en nuestra grasa corporal y en músculos para luego ser utilizada en épocas donde haya poca luz solar. A muchos les sorprendente lo extraordinario que es nuestro organismo.

Usando suplementos

Hay situaciones que hacen que las personas tengan una deficiencia de vitamina D, ya sea porque tengan una mala alimentación, no se expongan lo suficiente al sol debido a vivir en países nórdicos, que se caracteriza por presentar climas muy fríos, Y hasta por temas religiosos y culturales, donde las personas deben llevar su cuerpo practicante cubierto. En estos casos es recomendable ayudarse con suplementos vitamínicos recetados por un doctor.

Entre los suplementos más usados encontramos: Suplemento Naturewise Vitamina D3. Se destaca porque consigue proveer al cuerpo vitamina D3, la cual es la mejor presentación para que el organismo pueda absorberla. Esto facilita el desempeño adecuado de todo el cuerpo.

Metagenics- D3 10.000 con K2. Su fórmula contiene k2 diseñado para pacientes con más necesidades, no contiene gluten y no es transgénico.  

Se recomienda tomarlos diariamente por las mañanas. Ese el mejor momento para hacerlo, debido a como funciona el cuerpo. Esto permite que se aproveche al máximo cada una de sus propiedades. Claro, siempre se debe consultar al médico sobre el mejor momento para tomarla porque todos los organismos no son iguales.

Dosis de vitamina D requeridas.

La dosis dependerá de la salud y las afecciones que presente el paciente, pero por lo general son las siguientes.

En hombres, la cantidad es de 15 a 20 mcg (600 a 800 UI).

En mujeres, la recomendación es de 15 a 20 mcg (600 a 800 UI).

En niños, la dosis recomendada es aproximadamente 10 a 15 mcg (400 a 600 UI).

Saber cuándo y cómo tomar vitamina D nos ayudara a obtener muchos beneficios. Dentro de los cuales resalta el buen funcionamiento del cuerpo.

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